20080421

Lorena Capetillo, actriz


“PREOCÚPENSE DE QUE UNA MUJER NO TERMINE PARIENDO EN UN BAÑO, NO DE LA PÍLDORA”

Foto: Alejandro Olivares



La píldora del día después es un método anticonceptivo como todos no más. Claro que más rápido, eficaz ante situaciones adversas y en muchos niveles, podría ser bastante beneficioso. Pero Chile se relaciona mucho con el miedo y por lo mismo, no se evalúan las cosas con un criterio amplio. Ponte tú, yo no estoy a favor del aborto, pero no considero que sea legal que le niegues a una mujer la posibilidad de tomar un anticonceptivo. Me parece que esto es de poco criterio. Las decisiones que se han tomado este último tiempo reprimen y la represión trae consecuencias graves. Lo que hace falta es educar a la mujer, a la sociedad. Educación sexual, en política, en todo. Que desde niña cuente con las herramientas para poder elegir tanto su pareja como el método anticonceptivo que quiera usar.
Respeto a los políticos pero creo que su labor está trastocada. Ni ellos mismos saben mucho lo que hacen. Evaluar el tema de la píldora de esta manera es ridículo y triste. A las autoridades les hace falta analizar cosas realmente importantes que necesitamos, el anticonceptivo no es lo primordial en este país. Y si es por lo de abortivo, creo que habría que hablar y averiguar más, porque incluso hay sacerdotes que dicen que la píldora del día después no es abortiva. Porque si no pongámosnos a vetar todo: a la pastilla común, porque en cierto grado puede ser abortiva y después sigamos con el condón, y cuestionemos todos los métodos hasta concluir que es mejor que la mujer se mantenga virgen y no haya relaciones sexuales. Y vamos reprimiéndonos. Los parlamentarios y políticos se meten en un tema que no deben. Preocúpense de educación, delincuencia y salud; preocúpense de que una mujer no termine pariendo en un baño. No de la píldora.
El trato en Chile a la mujer es denigrante. Estamos en un país machista donde se nos ve como sexo débil, pero no para protegernos sino que por el lado de la competencia. Un ejemplo es la desigualdad salarial. Creo que el hombre se dio cuenta que la mujer tiene las mismas capacidades que él y se sintió intimidado. A la mujer hay que darle el lugar que se merece.
Hoy, las mujeres trabajan, son independientes, muchas de ellas son madres solteras y no pueden seguir existiendo diferencias abismantes de sueldos porque las obligaciones son iguales. A estas alturas no puede ser que tengai que tener un hombre al lado para poder vivir dignamente.

No hay comentarios: